Las dos instituciones sostuvieron un segundo encuentro para identificar intereses de colaboración científica y definir los primeros proyectos en el campo de enfermedades tropicales. “Es el segundo paso de un proceso de encuentro que a futuro nos permitirá hacer desarrollos conjuntos de investigación”, dijo el rector José Consuegra Bolívar.
“Seguimos avanzando en cómo logramos una autonomía biológica y dotar a nuestro territorio del cuidado de la salud pública, lo cual es posible cooperando con países como Cuba, que durante la pandemia mostró avances con la creación de su propia vacuna”, destacó Paola Amar Sepúlveda, vicerrectora de Investigación, Extensión e Innovación.
En primera medida, se definieron cuatro líneas nuevas de investigación, aprovechando la experiencia de más de 30 años de la organización cubana en el desarrollo de vacunas, conocimiento de enfermedades infecciosas y mecanismos de protección por vacunación.